Bella Green: La leyenda nocturna de La Romana en años 90s
- Serie 26 La Romana
- Jun 7
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La Romana.- En los años 90, cuando La Romana vivía una época dorada de crecimiento y energía juvenil, había un lugar que latía con más fuerza que cualquier otro: la discoteca Bella Green.
Situada en pleno corazón de la ciudad, este icónico centro nocturno se convirtió en el punto de encuentro obligatorio de toda una generación. No era solo un sitio para bailar; era el epicentro del entretenimiento, la moda y el desenfreno.
Un templo del merengue y la salsa
Bella Green se destacaba por su ambiente único: luces de neón, pista espaciosa, un sonido envolvente que hacía vibrar el piso y una atmósfera vibrante que mezclaba lo tropical con lo moderno. Aquí se bailaba de todo: merengue pegajoso, salsa encendida, bachatas románticas y, cuando el DJ se ponía internacional, un toque de house o techno que ponía a todos a saltar.
Los fines de semana eran una locura. Desde temprano, largas filas se formaban en la entrada, y una vez dentro, los romeros (y visitantes de otras ciudades) se encontraban con un mundo de glamour, moda noventera y pura adrenalina. Era común ver a artistas, peloteros, empresarios y hasta políticos mezclados entre la multitud, compartiendo tragos y sonrisas.
Un fenómeno cultural
Bella Green no solo fue una discoteca; fue un símbolo de estatus, libertad y juventud.
Muchos aún recuerdan sus primeros tragos, su primer amor o aquella canción que les marcó para siempre, y todo sucedió allí. Para muchos, era el lugar donde “se vivía La Romana” de verdad.
Los DJ residentes —que se convirtieron en celebridades locales— sabían cómo leer el ambiente. Cambiaban el ritmo justo en el momento perfecto, creando una experiencia envolvente.
Además, Bella Green fue pionera en organizar noches temáticas, competencias de baile y conciertos en vivo con artistas nacionales e internacionales.
El final de una era
Como todo fenómeno, Bella Green también tuvo su ocaso. A finales de los 90 y principios del 2000, con la llegada de nuevos espacios, cambios en la movida nocturna y la evolución de la ciudad, la discoteca comenzó a perder fuerza. Sin embargo, su legado quedó grabado en la memoria colectiva de La Romana.
Hoy, los que vivieron esa época la recuerdan con una mezcla de nostalgia y orgullo. En cada reunión de antiguos amigos, siempre aparece alguna anécdota de Bella Green: el vestido verde neón, el trago que derramaron, o aquel beso robado entre luces estroboscópicas.
Bella Green vive en el recuerdo
Aunque hoy sus puertas están cerradas, Bella Green sigue viva en la mente de miles de romanenses. Fue más que una discoteca: fue un estilo de vida, una época dorada que marcó generaciones.
Y tú, ¿qué recuerdos tienes de Bella Green?



