De "hijo de papi y mami" a voz del pueblo: Federico Guerrero sorprende como regidor que no se vende

La Romana.– Lo que muchos creyeron que sería “otro muchacho con apellido sonoro y padrinos políticos” terminó convirtiéndose en una de las figuras más respetadas del Concejo de Regidores.

Federico Guerrero, joven empresario y actual regidor del municipio de La Romana, ha demostrado que el compromiso social y la ética política pueden nacer incluso desde el privilegio.

Conocido en sus inicios por su vida acomodada y su entorno familiar influyente, Guerrero ha sorprendido a propios y extraños con una gestión enfocada en la transparencia, la rendición de cuentas y la defensa de los intereses del pueblo romanense.

Durante su mandato, ha impulsado debates sobre el uso responsable del presupuesto municipal, la fiscalización de obras y la inclusión de jóvenes en la toma de decisiones locales.

“No vine a buscar nada, vine a dar lo que otros no se atreven: honestidad”, expresó Guerrero en una reciente sesión del cabildo.

Su postura crítica ante decisiones cuestionables y su negativa a dejarse arrastrar por la política tradicional lo han convertido en una figura incómoda para algunos sectores, pero admirada por una nueva generación que ve en él una señal de cambio.

Aunque muchos lo señalaron como “otro hijo de papi y mami jugando a la política”, Federico Guerrero ha logrado revertir esa percepción, demostrando que el liderazgo verdadero no se mide por el origen, sino por las convicciones.

Hoy, el regidor se ha ganado el respeto de sus colegas y del pueblo por igual, recordando que la política no tiene por qué ser sinónimo de intereses personales, sino de servicio público.