Luinny Corporán: El orgullo romanense que muchos no quieren reconocer
- Serie 26 La Romana
- Nov 16
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La Romana.- En los últimos años, el nombre de Luinny Corporán se ha convertido en una de las voces más influyentes del contenido digital dominicano.
Su estilo directo, su disciplina de trabajo y su presencia constante en plataformas digitales lo han convertido en una figura de peso dentro de la industria. Sin embargo, junto con el crecimiento llegan también las críticas… y en su caso, un nivel de odio que resulta difícil de entender.
Por eso surge una pregunta que vale la pena analizar: ¿Por qué tanto rechazo hacia un joven que simplemente ha trabajado duro para ganarse un lugar en los medios?
Un joven que vino desde abajo y se ganó su espacio
Luinny Corporán no nació con privilegios ni con acceso directo a los grandes medios. Su historia es la de un muchacho romanense que, como muchos, soñaba con llegar lejos.
Y a base de muchas noches de trabajo, constancia y una ambición positiva, logró construir lo que muchos creían imposible: establecerse y trascender dentro del competitivo mundo del entretenimiento digital.
No fue la suerte. No fueron las conexiones. Fue la disciplina diaria, la consistencia y el deseo de superarse.
Y eso debería ser suficiente para que como comunidad nos sintamos orgullosos.
¿Por qué entonces el odio?
Parte del rechazo viene del crecimiento acelerado que ha tenido. En una sociedad donde a veces cuesta aceptar el éxito de quienes vienen de abajo, ver a un joven de barrio dominar espacios importantes provoca incomodidad en algunos.
Otros aseguran que “copia a Santiago Matías”, como si inspirarse en alguien fuera un pecado. Pero aquí vale hacer una pausa: En el mundo de la creación de contenido, todos nos inspiramos en lo que funciona.
Eso no es copiar, eso es aprender de quienes abrieron camino. La industria completa se mueve así: se observan las estrategias que dan resultados, se adaptan, se mejoran y se ejecutan con estilo propio.
Además, si vamos a hablar de inspiración, ¿qué tiene de malo que un joven dominicano tome referencia de otro dominicano que logró cruzar fronteras digitales?
Es totalmente válido que a algunas personas no les guste su estilo, es válido que haya quienes prefieran otros comunicadores, el gusto es personal y se respeta.
Pero una cosa es tener una opinión, y otra muy distinta es desmeritar el trabajo de un joven que se levanta cada día con la misión de crear, mejorar y crecer.
Luinny Corporán ha demostrado con hechos que tiene disciplina, que tiene enfoque y que ha sabido posicionarse en un mercado ferozmente competitivo. El nivel de esfuerzo que requiere mantenerse vigente en los medios digitales no lo entiende cualquiera, pero ahí está él, haciéndolo, día tras día.
Un orgullo romanense
Te guste o no, Luinny es un orgullo de La Romana, un joven que salió de los mismos barrios, de las mismas calles que muchos de nosotros, y que hoy tiene una plataforma nacional e internacional, eso, por sí solo, es admirable.
Que no te guste lo que hace es tu derecho, pero desmeritar su trayectoria, o negar su esfuerzo, eso no. Porque cada logro que alcanza representa también una demostración de que el talento romanense puede competir, puede destacar y puede llegar lejos.
Al final del día, Luinny Corporán no es más que un joven trabajador, soñador y disciplinado que decidió no rendirse, y si algo debería generar eso, no es odio, es inspiración.



