Preocupación en La Romana por el aumento de personas en situación de calle y con aparentes trastornos mentales
- Serie 26 La Romana
- Jun 16
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La Romana.- La creciente presencia de personas en situación de calle, muchas de ellas con evidentes signos de trastornos mentales o deterioro físico, ha generado alarma entre residentes, comerciantes y autoridades de La Romana, quienes advierten sobre el deterioro visible de esta problemática en los últimos meses.
En zonas céntricas como el parque central, es común ver a individuos deambulando sin hogar, descalzos, en condiciones de abandono e incluso completamente desnudos, lo que ha provocado incomodidad entre transeúntes y padres de familia.
Algunos presentan comportamientos agresivos, mientras otros simplemente buscan alimento o refugio.
Pese a la gravedad de la situación, las respuestas oficiales han sido escasas. La doctora Carmen Jiménez, directora provincial de Salud Pública, se negó a ofrecer declaraciones a distancia y remitió cualquier solicitud de información a su oficina de manera presencial, sin confirmar si existe algún plan estructurado para atender a esta población vulnerable.
Por su parte, la gobernadora provincial Ivelisse Méndez reconoció la magnitud del problema y aseguró que muchas de estas personas no son originarias de La Romana.
“Suponemos que las trasladan desde otras localidades durante la noche y las dejan aquí”, declaró, sin especificar quiénes estarían detrás de estos traslados.
Méndez admitió que, actualmente, La Romana no cuenta con albergues ni estructuras estatales que permitan brindar asistencia adecuada. “No podemos simplemente retirarlos de las calles sin conocer su situación. Se necesita un trato humano y digno”, afirmó. Asimismo, advirtió que en algunos casos podría tratarse de jóvenes con adicciones a sustancias, más que de enfermedades mentales.
El exregidor Julio Tolentino fue más contundente en sus declaraciones, calificando el fenómeno como “altamente preocupante” y denunciando una total indiferencia institucional. “Hay personas caminando desnudas frente a niños, sin que nadie haga nada. Esto nos afecta a todos”, expresó, al tiempo que lamentó que ninguna entidad pública o privada esté interviniendo activamente.
Expertos en salud mental también han levantado la voz. La psicóloga Oneida Páez explicó que múltiples factores —como el abandono familiar, la falta de educación sobre salud mental y la pobreza— pueden conducir a una persona a esta situación.
Criticó la falta de programas públicos específicos para atender estos casos en La Romana, y destacó que con atención temprana, muchas de estas historias podrían tener un final distinto.
“Estas personas necesitan intervención médica y social desde las primeras señales de deterioro mental. Lamentablemente, los tratamientos psiquiátricos son costosos y fuera del alcance de muchas familias”, apuntó Páez.
También hizo un llamado urgente al Estado dominicano a crear políticas públicas inclusivas y programas especializados que permitan abordar esta crisis con un enfoque preventivo y humanitario.
Mientras tanto, La Romana sigue siendo testigo de una realidad que, lejos de resolverse, parece agravarse cada día.