Tensión en el Ayuntamiento de La Romana: Regidora denuncia irregularidades y el alcalde responde con amenaza de renuncia
- Serie 26 La Romana
- Aug 1
- 2 min read

La Romana.- Un ambiente de alta tensión sacudió este jueves el Consejo de Regidores del municipio de La Romana, luego de que la regidora Johana Botello presentara documentos que, según sus palabras, podrían evidenciar irregularidades en el uso de fondos públicos por parte del ayuntamiento.
Botello denunció que se habrían emitido cheques por valores millonarios para la supuesta limpieza de imbornales en diferentes sectores de la ciudad, sin que —según ella— los trabajos se hayan ejecutado.
Además, afirmó que algunos pagos habrían sido procesados antes de formalizar los contratos correspondientes, lo que, de confirmarse, contravendría los procedimientos legales establecidos.
“Estoy presentando pruebas que deben ser revisadas con seriedad. No se puede pagar por trabajos que no se han hecho”, expresó la regidora en medio del debate.
El alcalde reacciona con una advertencia
La intervención de Botello provocó una fuerte reacción del alcalde Eduardo Kery Metivier, quien calificó las acusaciones como graves y aseguró que, si se comprueba su veracidad, estaría dispuesto a presentar su renuncia.
“Si lo que se dice aquí es cierto, no tengo nada que hacer en esta posición”, dijo el alcalde en tono enérgico. También exhortó al Consejo a iniciar una investigación formal e independiente.
Verificación en campo genera más dudas
Tras la sesión, varios regidores se movilizaron hacia algunas de las zonas mencionadas en la denuncia. Videos difundidos en redes sociales muestran imbornales obstruidos y aparentemente sin intervención reciente, lo que para algunos podría fortalecer los señalamientos de Botello.
No obstante, hasta el momento no existe un informe técnico oficial que confirme o descarte si los pagos se corresponden con trabajos realizados u otros compromisos contractuales.
¿Crisis en puerta?
La denuncia ha abierto una nueva fisura en el seno del gobierno municipal, al tiempo que ha reavivado el debate sobre la transparencia y la fiscalización de los recursos públicos. La advertencia de renuncia por parte del alcalde, aunque condicionada, ha añadido presión a un escenario ya delicado.
La población, por su parte, se muestra dividida entre el respaldo a la regidora denunciante y la expectativa de que se aclare la situación por vías institucionales.
¿Se trata de un caso real de corrupción o de una acusación sin sustento político?
La investigación determinará el rumbo de una historia que podría marcar un antes y un después en la política local romanense.



